La trufa negra (Tuber Melanosporum) es un alimento fresco estacional que se obtiene en los campos de cultivo de los truficultores desde el mes de noviembre a marzo. Durante los meses de invierno, son muchos los restaurantes que ofrecen trufa negra en su menú para deleitar a los comensales más exquisitos. Los menús de trufa negra están de moda y su demanda ha crecido exponencialmente durante los últimos años debido a que cada vez hay más plantaciones de trufa negra en España y el producto es más conocido.
Esto también ha provocado que ni los chefs ni los comensales quieran esperarse hasta los meses más fríos del año para degustar platos con trufa negra. ¿Por qué esperarse hasta el mes de noviembre cuando se puede ofrecer trufa negra en un menú durante todo el año?
Trufa Negra congelada: la mejor solución para los grandes chefs
Cocinar con trufa negra congelada es más fácil de lo que la mayoría suele pensar y se obtienen unos resultados gastronómicos excelentes. Uno de los productos más demandados por nuestros chefs son las láminas de trufa negra congelada.
Se trata de un producto ideal para aquellos cocineros que quieran seguir aportando trufa negra en sus menús durante los meses en que la trufa negra fresca no está disponible. La trufa negra congelada laminada tiene muchas más ventajas.
Ventajas de cocinar con trufa negra laminada congelada
Las finas láminas congeladas que vas a encontrar en nuestros tarros de 100g se pueden aplicar directamente sobre tu plato: sobre recetas calientes la trufa va a obtener su temperatura ideal en cuestión de segundos y en los platos temperados o fríos solo necesita unos pocos minutos para integrarse en la receta.
Esto se obtiene debido a que el grosor es lo suficientemente delicado para descongelarse rápidamente pero también lo suficientemente firme para evitar que se rompa al manipularlo.
Otra de las ventajas de la trufa negra laminada congelada es que te permite usar en cada comida las láminas justas y exactas que necesitas, permitiéndote seguir guardando en el congelador las que te sobra para futuras comidas. Esto es una ventaja que no se obtiene con la trufa negra entera congelada, ya que una vez descongelada no puede volver a congelarse.
Sabor y aroma de una trufa negra congelada
La mejor manera para conservar durante largos periodos de tiempo el sabor y aroma de la mayoría de alimentos frescos es la congelación y con la trufa esto no es una excepción: la mejor manera de presentar tus recetas con trufa negra cuando no es posible tener el alimento fresco es la trufa negra congelada. El sabor y aroma que desprenden las láminas de trufa negra congelada no alcanzan la magia de las trufas frescas pero es sin duda la mejor alternativa.
Trufas congeladas de calidad extra
Gracias a nuestro elaborado y preciso proceso de selección de trufas, podemos garantizar que las láminas de trufas congeladas son de altísima calidad. Es justamente el proceso de laminación lo que nos permite detectar si una trufa es ideal ya que podemos ver todo su interior, lo que ayuda a nuestros expertos seleccionadores a determinar si una trufa es de alta calidad.
Una vez laminadas, las trufas se guardan en un congelador con un recipiente de plástico diseñado para que a los chefs les sea fácil su manipulación en la cocina: con solo unas pinzas se puede añadir la trufa negra en las recetas con mucha rapidez.
No hay duda: la trufa negra congelada es una gran solución con resultados gastronómicos extraordinarios.
